Aprender a meditar… ¿para qué?

Hoy en día ya nadie duda de algo que se sabe desde hace miles de años, la meditación nos ayuda tremendamente a todos los niveles:

• A nivel emocional: nos ayuda a gestionar las emociones, incrementar la autoestima y la inteligencia emocional.
• A nivel mental: ya que estaremos más centrados, enfocados y tomaremos decisiones desde ese lugar de coherencia y centramiento interno.
• a nivel físico: sí, posiblemente esto te sorprenda, pero nos ayuda a estar más en contacto con nuestro cuerpo y nuestros sentidos, en general, haciéndonos sentir más vivos y vitales.

La meditación es una herramienta fundamental en estos tiempos tan ajetreados, cambiantes y con un ritmo de vida que no invita precisamente a encontrar un lugar de calma y serenidad.

Se dice que el 90% de los pensamientos que tenemos no aportan absolutamente nada, pues son pensamientos repetitivos, caóticos, sin orden ni concierto. Literalmente hay una voz dentro de nuestra cabecita que se encarga de sacarnos continuamente del momento presente  de una forma compulsiva y sin control. Además, estamos tan acostumbrados a esta vocecita que ni siquiera nos damos cuenta de los efectos que va produciendo en nuestro interior.

El 90% de nuestros pensamientos no aportan nada

Lo peor no es que este pensamiento repetitivo no aporte nada, sino que nos “saca” literalmente de la experiencia del momento presente, llevándonos de la mano a una vida muchas veces insulsa, caótica, sin un propósito claro, haciendo que nos encontremos en un estado de falta vitalidad, sin alegría y desarraigada de la vida.

¿Qué es la meditación?

En mis grupos siempre repito que la meditación es algo muy muy sencillo, tan sencillo que a nuestra inquieta mente le cuesta “entender”. Justamente esa es una de las claves, ¡no hay nada que entender!. Es algo tremendamente natural, hasta los niños lo hacen de forma espontánea sin que nadie les enseñe!. La clave está en dejar de intentar entender y fundirte en la experiencia del momento presente.

La meditación es algo sencillo y natural

Se trata básicamente a dedicar un tiempo para observar nuestra mente, sin más. Y esto que parece que no es gran cosa, abre toda una nueva experiencia, un contacto con lo que se llama el aquí y ahora. Ya habrás oído miles de veces esto de “estar aquí y ahora”, y posiblemente algo resuena dentro ti cuando oyes esto, algo como un eco te dice que esto “debe ser genial”, pues bien, te digo que cuando lo experimentes, ya no querrás otra cosa.

Puede que esto no te parezca algo muy atractivo, pero te aseguro que si te “enganchas” a esto de la meditación, irás sucediendo cambios muy profundos dentro de ti, que afectan tremendamente a tu forma de vivir y experimentar el mundo que te rodea.

Qué pasa cuando empiezas a meditar

Al ir practicando este simple ejercicio de observar tu mente, en silencio, sin dejarte arrastrar por los pensamientos que la atraviesan, ocurren cambios muy profundos que no se pueden explicar muy bien. Pero lo que sí se puede explicar son los efectos: empiezas a tomar mayor «control” de tu mente. Digamos que es como un juego, antes la mente jugaba contigo, y ahora empiezas tú a jugar con tu mente, empiezas a tomar tu “verdadero poder”.

Por ejemplo, si un pensamiento de “miedo ante el futuro” suele cruzar tu mente, por un tema económico, por alguna preocupación de algo que pueda ocurrir, o lo que sea… seguramente muchas veces le das “atención” y ese pensamiento te proyecta un futuro amenazador provocando una especie de agitación o desasosiego interno. Al practicar la meditación, te das cuenta de que es tan solo un pensamiento, que no tienes por qué seguirlo… Empiezas a elegir a qué le prestas atención y a qué no. Y ojo!, no se trata de que no actúes ante algo que puede ocurrir, tan sólo que no te desgastes en la pre-ocupación, y tomes las acciones que tengas que tomar desde un lugar de calma, serenidad y centramiento interno.

Otro de los “milagros” de la meditación es que se va asentando, sin apenas darte cuenta, un estado de bienestar interior, algo dentro de ti se va asentando de forma gradual pero muy muy sólida. Te vas dando cuenta de la cantidad de tiempo y energía que derrochabas en pensamientos que realmente no te aportaban nada, y sencillamente, dejas de hacerlo. Dedicas tu tiempo, tus pensamientos a responder a lo que la vida te pone delante desde un lugar de tranquilidad y suave alegría interior.

Un bienestar interior se va asentando dentro de ti

 A quién va dirigido

A cualquier persona que quiera iniciarse en el mundo de la meditación, no hace falta absolutamente ninguna experiencia previa. Te voy a enseñar a meditar, desde cero, con prácticas muy muy sencillas que seguro no tendrás ninguna dificultad en hacer.

En qué consiste el curso

Es un curso de 6 semanas. Nos basamos en la metodología “Mindfulness”, que nos aporta herramientas muy sencillas y poderosas para hacer de la meditación algo tremendamente sencillo. Cada semana recibirás un material de trabajo que consiste en

• Un material de lectura: nada complicado y de una lectura muy fácil.
• Un vídeo cortito y conciso para reforzar el tema que trabajamos esa semana
• Unas prácticas: sin duda esto es lo más importante!. Te enviaré 3 tipos de prácticas

1. Un “momento Mindfulness”: prácticas de aproximadamente 1-3 minutos para hacer durante el día.
2. Una “práctica para la vida diaria”: ejercicios para hacer mientras haces cualquier actividad rutinaria como fregar los platos, caminar o ducharte.
3. Una “práctica formal”: que ofrezco en forma de meditación guiada, empezando por una práctica muy básica y sencilla de 5 minutos durante la primera semana. 

Porqué hacer este curso conmigo

Desde pequeño he sentido esta llamada de la meditación, a los 22 años la meditación y la mirada interior eran ya una parte importante de mi vida. Desde hace más de 20 años este “espacio meditativo” es sin duda el centro de mi vida, desde el que me muevo y actúo. Pero lo más importante es que me resulta muy fácil y natural el guiar a otras personas a cultivar este contacto con nuestro mundo interior, en mis grupos y sesiones individuales, y ahora también en modo “online”.

Beneficios de Mindfulness